jueves, 24 de noviembre de 2011

“EL SUPER PAÑAL”

Te compras un vestido, unas botas, un sombrero azul, una remera, una noche apagada, o un sueño desvelado. Alumbras un recuerdo, un segundo, o un frágil segmento; le pones pausa al llamado “NOSOTROS” te pones irreal para despistar a tus sentimientos, muestras otro rostro y casi ni te reconozco. Bueno, ni siquiera tu puedes encontrar a la que fuiste; sabes que no es lo correcto, así eres, nueva hasta de lo nuevo; SERA QUE YA NO ME EXTRAÑAS MAS…
Fue la ultima carta que escribí para Andrea la menudita de los ojos claros, esa chica de pelo desordenado de la que un día se me ocurrió enamorarme. Todas las mañanas a eso de las 7:30am me levanto para entrenar fuerte, allá en el club donde se forman los mejores jugadores de este país. Lo decía mi padre muy a menudo con un orgullo desbordado hasta la esquina –DEBORA LAS CANCHAS, FRACTURA TUS PIERNAS Y CUANDO SOLO QUEDE NADAMAS QUE UNA DERROTA LEVANTA LA CARA Y MUERETE EN LA LINEA FINAL- supongo siempre fue así arriesgado hasta el final; pero a el le cortaron las alas, le cortaron tiempos y muchos futuros. Esta frustrado de golpe y porrazo.
Ahora bajo tierra como treinta mil kilómetros, contando otra historia supongo yo. En fin no me gusta entrenar, no entiendo el futbol con disciplina, no me gusta que me griten, nadie manda en la cancha; no hay estrellas y no hay una C de capitán. No hay mas fut que el que se tira en la calle con los amigos, con dos piedras como porterías, 15 contra 15 y si se nos antoja 16 y un poco mas.
Gol para, un portero y cincuenta mil corriendo para lograr un solo objetivo fusilar al que resguarda. Soy llaneramente futbolero profesional, alguna ves llegue a tirar 25 trayonasos seguidos; hoy apenas si puedo con mi alma, seguidamente como banca en cada partido. El señor director técnico apunta con el índice todos los movimientos, es el quien manda ¿ES EL QUIEN MANDA? No lo creo; mas bien dicta ordenes no lo se, me aferro a seguir buscando otras respuestas, hoy somos el penúltimo de todos los equipos; vestimos fúnebremente y se nos olvido la diversión en el retrete.
Es por eso, como dicen algunos, nuestra mala actitud acaba con el mismo destino de este club, la misma y repugnante soberbia que mostramos al creer que somos superiores nos ata de pies a cabeza, nos borra la memoria y se nos olvida como patear un balón. Se nos olvida el sentido mismo de jugar, DE JUGAR… me da mucha bronca tragar banca, cobrar por nada y ser suplente de aquel cono que ponen como delantero; esto ultimo lo peor.
A veces busco sacudir mi mal momento comiendo palomitas allí sentado, mis compañeros me miran con extrañeza-ESTAS LOCO COMO PUEDES COMER EN EL PROPIO PARTIDO, POR ESO NO JUEGAS, ADEMAS DE SER MALISIMO, TE PONES COMO PUERCO CADA VES MAS- son cosas que no tienen sentido digo yo, no voy a jugar; el muchachito que manda no me toma en cuenta.
Lo que llama mi atención es por que sigo siendo convocado a cada partido-HE CHAMACO VAS- hasta se me cayeron las palomitas, me quite rápido la sudadera, me puse a calentar. Y ya estaba listo-CHANFLAIN RAPIDO AQUÍ, DALE PAÑAL- y ahí estoy jugando nuevamente desde hace como un chorronal de minutos, o días, semanas; en fin- SE VIENEN VENTICINCO CONTRA VEINTICUATRO, PAÑAL CON LA PELOTA LA BAJO COMO DIOS, ACUNANDOLA EN SU EXTENSO PECHO. EL CHAMACO SE PUSO EL CHICLE EN LOS BOTINES LA LLEVA PEGADITA, VA CON RIZZO ESTE SE LA DEVUELVE DONDE SE DOBLA LA CANCHA, METIO SEGUNDA, METIO TERCERA. CAMBIO DE JUEGO PARA ALEX… NUEVAMENTE LA PARED, PAÑAL Y SUS GAMBETAS ¡UFF! CAÑO SOBRE EL GRANDOTE “17” RAMBERCE PARA AVILITAR AL NEGRO QUE LLEGO A LINEA FINAL; CENTROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO GOL, GOL, GOL, GOL, PAÑAL, PAÑAL, PAÑAL, BIENVENIDO.
Es mágico mi rey, sientes ternurita, bueno a mi se me revolvió el estomago, de pronto las palomitas se presentaron en el césped, caramba los médicos pidieron mi cambio- nooooooooooooooooooo- grite era muy tarde, se termino en menos de 5min. Estaba en la banca nuevamente. Y no fue un sueño, bueno si como un sueño, a no lo se; lo único importante es que nuevamente retorne y demostré como se lleva de la mano y con suavidad a la chonchita. Esa gordita que se derrite si la tratas bien. Así fue el penúltimo remate para inflar la red… para inflar mi sueño.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario