sábado, 26 de noviembre de 2011

“FUTBOL CLUB LA CALLE”

Fueron más palabras, que las mismas palabras las que ahuyentaron al viento. No había nada, no se respiraba nada; era simplemente aquel que quedaba ahí atrás de la línea escuchando todo el silencio. Mas nada puede hacerse cuando te dan la noticia que no has quedado, que para la próxima ocasión habrá una siguiente oportunidad.
Hay que hacer pruebas no se cobran, pero, tu sabes que lo has hecho bien y te quedas a disgusto por que los chicos que han sido seleccionados, relucen, brillan como una moneda falsa de diez pesos. Eso significa que tu pocas oportunidades puedes tener para estar ahí dentro del cuadro, jugando sobre el rectángulo verde haciendo nudos en las redes.
Lloras un instante, pero después te levantas para ser uno más del montón, un piernas quebradas, un tenis roto, una remera sin planchar. Eres una imagen que jamás podrá concebir luz propia y serás un anónimo que juega con todos los balones por que parece que al futbol no le interesa mejorar.
¿OYE CHICHARO POR QUE EL FUTBOL?
Por mera diversión, lucimiento del cuerpo, por que además te pagan por hacer lo que te gusta. ¡Tu bien lo sabes mi ruper! Toda nuestra familia es pambolerisima, pero además creo fue la forma en como me lo inculcaron mis padres. Pues ya te digo inicie así, jugando cascaras en el asfalto, entre los coches; retumbando una que otra puerta, barriéndome sobre las banquetas.
Su primer contacto con el fútbol en términos más serios lo hizo con el Necaxa equipo al que además lleva en el corazón, Iñaqui fue quien lo llevo, pero de el te hablare después… duro un par de años en la escuela albirroja no tuvo que pagar nada pues había recomendaciones; termino secundaria para el y con eso el estudio “EL SACRIFICIO DEBE DE SER TOTAL, AUNQUE IMPLIQUE NO PODER ESTUDIAR”
Después San Luis, a emigrar para buscar el sueño la satisfacción de verte corriendo la cancha y partiéndola a la mitad, tuvo suerte y la recomendación seguía con el de la mano. Pero lejos del hogar la dedicación y el empeño tiene que ser al triple, el ser siempre el primero, salir siempre hasta el final demuestra el hambre que tienes por conseguir quedarte con un baloncito, una oportunidad. Un día te dicen que vas con el primer equipo y te aferras…TE LO JURO Y NO ES POR SER PRESUNTUOSO LE PUSE VIDA A CADA PASE, TIRO, MARCA, LO HIZE MUY BIEN al final Raúl Arias un tirano me felicito, me pregunto mi nombre; y que si siempre había jugado como medio de contención; sin dudarlo le dije que si ¡entre mi decía ya amarre! Pero entonces volvió a aseverar ¿De donde eres? Conteste del D.F se quedo sonriendo y te lo juro pensé ¡ya, ya estoy! Me dio la mano me felicito y sin mas se fue.
Hasta ahora no comprendo por que no se me ocurrió decir que era Potosino pues esa fue la razón de no quedarme, este mafioso solo quería gente de la ciudad, mala suerte no crees. No basta el talento y yo ya no tenía palanca y con 17 años el ultimo vagón se tiro un pique que para mi ya era imposible de llegar. Ahora lo hago como amateur, juego para los linces de la UVM de la mano con el estudio “Administración de Empresas” El se llama Leonardo Daniel y es un miembro del once titular del Club Futbol la Calle (CFC)
‎"Es que es así, el fútbol no se juega por inercia, existen cuervos que no te dejar brillar pero es aun más loable aceptar tu incapacidad"

José Antonio Díaz “EL POTRO” a el nadie le inculco el futbol, el nació a la andanza brasileña con la gordita de la mano; llevándolo a los empedrados como a los 5 años apenas. Pintándolo de amarillo, haciendo de el un crema nato NO PUDE DAR ESE PEQUEÑO PASO SIMPLEMENTE POR QUE MI CUERPO NO AGUANTO… jugué en tercera división el viejito COCA fue quien me llevo al nido, el era un visor para la tercera división del America. ¡Imagínate me invitaron a jugar al equipo mas grande de México! Tenia como 10 años cuando fui por primera ves, jugué 5 años, me pagaban mil quinientos pesos. Pero ya te digo mi cuerpo no resistió debido al aumento de esfuerzo y las desveladas por la escuela. Por supuesto los arropados por grandes estrellas de pronto los veías en el primer equipo, no se puede competir contra eso. Es como salir a la cancha con un marcador de 4-0. El potro es un integrante más del once titular del Club Futbol la Calle (CFC)
Si existe el fútbol con mascara, el que engaña, el que roba, miente, señala, pero que no sabe observar. No todo es malo, son mas grandes los que disfrutan por fuera el verdadero manjar. Esos que se dan cuenta que se divorciaron de la pequeña blanca aún antes de haber sido presentados. Gracias al Club Fútbol la Calle por dar hijos con una misma playera, LA DE PISAR LA REDONDA CON RESPONSABLIDAD, PARA NO DEJAR DE SONREÍR…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

viernes, 25 de noviembre de 2011

“FUTFANTASTIKS”

Nunca había puesto atención en todos los pasos que daba desde la puerta de mi casa hasta el trabajo. Hoy como un suplemento a mi día decidí contar cada uno, perdí la suma cuando llegue a doscientos. Mi atención se disperso tras ver un choque aparatoso, un camión se quedo sin frenos y se paso el alto dejando tremenda carambola, heridos, chismosos incrédulos como yo; estrepitosa aquella imagen.
Ya en el trabajo, el restirador con hojas a cuadro grande tamaño oficio pedía la caricatura del momento, la noticia a color con una critica al pastel. La imagen de mi cabeza seguía siendo la del aparatoso accidente en la calle, tome mi lápiz de dibujo para delimitar cierto espacio con líneas guía; no encontraba el personaje y mucho menos la situación.
Que si la primera victoria del benjamín en la liga, o el clembuterol, o las fiestas que se mandan los muchachos futbolistas a las cuales por cierto no invitan a los medios y por eso chillan. Cabe recalcar que ellos creen haberle encontrado el hilo negro a la falda del balón; como si nadie supiera como se las gastan esos chamacos…pero como digiese la “NANA GOLLA” esa es otra historia.
Perdido en un sinfín de noticias con respecto al deporte de las patadas que giraban por la red, una atrajo mi atención imaginación mejor dicho. El lapicero cuatro B cobro vida y me chiflaba muy quedito; me decía- esa, esa biografía, cuéntame esa historia, despilfarra mi cuerpo sobre la hoja- no entendía. No concebía el hecho de que algo inanimado hablara tan claramente, menos aun que pudiera producir sonidos iguales a palabras.
-Anda, deja ese rostro empalado de sorpresa y háblame sobre el personaje bigotón- entonces fije la mirada sobre la foto que se ubicaba exactamente al final de todas las notas. El título decía: “El verdadero estilo PANENKA” una vorágine de situaciones impactaron mi mente al instante, el sutil botín dándole un trompazo a la pelota…exaltación para aquella pequeña nación llamada Checoslovaquia.
Se me enchino el puerco me dijo el muy pazguato lapicero ¿Cómo le das un trompazo al balón? Me pregunto, mira mi querido carboncillo imaginario esos son remiendos futfantastiks ¡caramba! Futfantastik eso lo acabas de inventar. Acerté con la cabeza y sonreí, le respondí que efectivamente era un nuevo término para un clásico de los que yo no pude vivir, ni ver desafortunadamente.
Intrigado aún me dijo –entonces seguramente esta caricatura servirá para llenar solo un espacio más- pensaba yo, que el casi podía tener razón. Recordé las palabras del abuelo cuando me platicaba de su pueblo, las andanzas; el electrizante suceso de cómo una nación fue separada por ideales erróneos.
Y es que el viejillo como solía llamarlo me contaba historias extraordinarias, un Chesky exiliado que utilizaba los domingos como rincón predilecto el jardín para observar las estrellas. Para encontrar en aquel manto luminoso el reflejo de su Cheb en la Región de Karlovy Vary claro en su vieja nena del Este como también le llamaba a su querida hoy ya Rep. Checa.
Eme aquí muñeco, este despilfarrado cuerpo con pliegues por doquier contando aquella memoria de retazos deliciosos. Hasta hoy es algo que agradeceré el resto de mi vida; intrínsecamente el chip de idealismo se lo atribuyo a este escudero y su hermosa manera de contar cosas grandiosas. Por que puso la palabra futbol hasta en mis sueños; aún mejor proyecto en mi mente el momento sublime.
Entonces fueron notas sopladas como el espectro de la lumbre que eleva un gran globo de cantoya las que resoplaron el misticismo de su entrañable historia, de sus argumentos idóneos para una obra con trazos a mano alzada. Lo que te cuento enseguida reafirma mis ganas de seguir dibujando, escribiendo; estrecha mis ansias contra la pared y me sujeta al suelo. Me hace pensar que el verdadero juego respira simple y sencillamente por eso mismo, por que las costuras del balón se entrelazan con las del mismo cielo.
Cada concentración de los CANGUROS era yo el acompañante de habitación, gran amigo, bastante picado para los penales después de cada entrenamiento. Admiradores fieles uno del otro, para mi, el era algo más que un simple jugador de futbol. Era ese líder dentro y fuera de la cancha con el que siempre te quieres encontrar; un ser humano barbaro.
Aquella bomba de recuerdos atrapados entre cada cabello sin color, estrepitosamente se elevaron con tan centellante flujo que dirimí mi cabeza sobre mi mano empalmada en la meza para dejarme llevar por aquel desgajado rio de palabras con olor a época.
Con un desfigurado rostro por la sonrisa que le explotaba me platico como es que aquella hazaña se hizo leyenda. Como ya te había comentado hijo cada fin de práctica nos batíamos en un duelo de penales, claro que siempre lo hacíamos un poco más interesante; poníamos en juego una barrita de chocolate o una cerveza. A mi me encantaba la idea, casi siempre terminaba comiendo chocolate y bebiendo cerveza patrocinada por el gran Antonín.
Recuerdo exactamente esas palabras “como haces para adivinar, para aguantar y tirarte en el momento indicado para sacar la pelota” desencajado, sarcásticamente pero con un gusto enorme me comentaba que conmigo el arco del Bohemians 1905 estaba seguro. Me sentí alagado, aunque sabia de una u otra forma que buscaría la manera de vencerme.
Pero no es por esto por lo que se convirtió en leyenda, ni por que me haya echo pagar algunas apuestas. La magia se produjo en la final de la Eurocopa de naciones de 1976 en el pequeño “Maracana” como le llamaban al estadio del Estrella Roja de Belgrado. Eran como treinta mil almas y el rival los disciplinados teutones; ya sabes, con ese porte siempre rígido y un trato de balón voraz.
Recuerdo el dos a dos, la cara de Sepp Maier jamás la borrare de mi cabeza, la sonrisa de Panenka tras anotar el gol que a la postre le dio el titulo a Checoslovaquia. Cuando se produjo aquella irresponsabilidad como muchos la llamaron yo me sentí inmensamente feliz, sabía que lo haría.
Sabía que no podía cobrar de otra forma. Aquel momento el país se instalaba junto al bigotón en el punto penal, aquellos eran lo once pasos más largos y extenuantes para un grande. El instante se volvió eterno justo antes de patear la pelota, para entonces Maier estaba vencido, Antonín pincho la pelota suavemente y pintando un arcoíris exactamente en medio del arco la gordita profano las redes de la portería.
Se quedo callado el viejo unos cuantos segundos, fijo su mirada al horizonte como si retomara fragmentos de aquella batalla. Los convirtió en lagrimas, yo me mantuve callado, atento, no sabía que decir solo pude abrazarlo y agradecerle por enseñarme como es que giraba en otro tiempo la redonda.
Ahora ya tenía la caricatura del día, no se por que pero entable conversación nuevamente con el lápiz de dibujo. Lo ves mi querido carboncillo de esos instantes necesita el futbol todos los días, no le puedes llamar irresponsable al que osa cobrar de esa manera, no lo puedes reprimir si en realidad lo que hace es jugar y divertirse, nos hace parte de ese momento.
Pero entonces ya no hablaba mi pequeño amigo, y yo era un completo tonto. Comprendí que mi abuelo estuvo en ese momento para demostrarme nuevamente cual es el rumbo blanco de este gran deporte. Que necesitamos más locos en momentos decisivos, pues tienen sangre fría para resolver como todos unos cuerdos. No se le puede llamar viveza a la gloria de un gol con la mano expuesta sabiendo que engañaste a todo el mundo.
Concluido el día laboral me di cuenta que no sabía nada del verdadero estilo Panenka, en realidad había descubierto otra gran faceta del futbol. Cuando pienso que la redonda siempre gira en una misma dirección estoy expuesto a equivocarme; pues es caprichosa la mayor parte del tiempo. Son contados los que la vuelven loca con sus tratos, el “POETA DEL FUTBOL” como lo apodara un diario francés es sin lugar a duda uno de esos.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

“UN CLASICO APOLILLADO”

Perpendicular a todas las ideas que había tenido en un principio, hoy me cuestionaba muchas cosas cuando vi a unos cuantos niños gambeteando sobre el asfalto de la calle. Entre un mar de autos estacionados, personas que caminan por la banqueta; así se divierten sonrientes por encontrarle sentido al viernes y no quedarse perplejos detrás de un televisor, atados a un videojuego.
El arco simulado por dos piedras, cinco pasos y un gordito resguardando dieron perfección al juego de calle contra calle; así se juega en mi colonia con el ímpetu desgañitado y las rodillas raspadas. La cinco, prolija calle de ricos como le suelen llamar chocaba en esta ocasión contra la vetusta reveles el clásico apolillado que dejé hace tiempo junto con el balón de cuero y el calentador deshilachado.
Mariano el morenito con el micrófono de sombrero porta una gambeta de clase histriónica juega para la reveles, del otro lado el pequeño “Picos” dientudo goleador con las cañitas bien agiles para saltar tremendos hachazos dejando ombligos en la espalda. Recuerdo siempre ese momento, el punto exacto cuando las rejas de las casas chistaban con los balonazos, no importaba nada; solo el eterno grito de gol y la pelota a miles de kilómetros mágicamente esquivando carros por el tremendo bombazo.
El grito del vecino enojón sazono perfectamente el encuentro, dio tiempo de un respiro siempre adecuado, para encontrar el frutsi congelado o el refresco en bolsa para reanimar las ideas; producir futbol entre arboles, casas, coladeras. Dio tiempo de sentarme, aflojarme la corbata, encontrar clama después de una jornada laboral en donde el viernes dejo más penas que glorias.
Nuevamente se encandilo la calle de rebotes y gritos de batalla, la cinco dominaba, pero la reveles se amontonaba defendiendo ese par de piedras, la solución apareció detrás del thunderbird a toda velocidad, Mariano se deslizo sobre el cofre y tomo el rebote abruptamente para enfilarse solo hacia la meta contraria, el barrigón portero de la cinco direcciono su andar y a menos diez soltó las piernas solo para caer como res; las agujetas desanudadas sentenciaban el partido.
Sonreí un poco, pensé –acá no a cambiado nada- la reveles no juega mucho pero gana todo, la cinco propone pero sus balones siempre se vuelan a la casa equivocada, las tardes siguen impregnadas de sonidos multicolores y piropos atolondrados. El barrio clandestino donde solía patear la redonda se quedo detenido por una tradición hermosa, la de jugar fútbol con un bote o cualquier cosa.
El atardecer caía prendiéndose de la esquina para obscurecer solo un poco un lado de la calle, ese era el silbatazo final, era tiempo de colgar los tenis sobre los cables de la luz; la tradición estaba completa, me quede mirando tantos pares, respire un poco para quitarme mis zapatos y dejar mi nueva huella el par de charoles ya de otra época.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

“LÍNEA FINAL”

Una mañana decidí buscar entre muchas playeras la roja infernal y deslumbrante, el botín derecho parecía perder ganas sin un cordón que le anudara la vida; fedras se encuentra entre los veinte primeros del barrio, la liga es de veintiuno. Ayer el flaco dejo el gafete de capitán no quiere problemas con su mujer; pues su cuñado es el cacique y distintivo de todo lo que significa fedras fútbol club.
Todos los días María se desgañita desde el palco alentando a su flaco de oro como ella lo llama. Rangel duda de ese amor pero en fin lo deja fluir por que es su terquedad, siempre pegado a la banda los deseos se desvanecen junto a la cal de la línea final, es cobarde nunca desborda. La culpa de todo la tienen aquellos botines, se resisten a dejar de besar a la pequeña blanquita.
El cacique fedras tiene un coraje antihumano contra el flaco y todo lo que su presencia pueda descifrar en el pueblo, los tíos locos con los que se sienta a fumar hierba podrida del otro lado del aserradero son poco menos que pusilánimes gatos a su servicio y maldad. Es el flaco un ángel, revuelto de gambetas hilos y tripas, sazonado con buenos sentimientos para amar más allá del entendimiento a María.
Y María es la dulcinea adecuada que rebobina cantos atorados de la hinchada sobre la tribuna. Todos saben quien es el crack, el rompe cinturas, el cancán despectivo y lujurioso del fútbol-flaco, flaco- la caldera ondea su cantico y el hueco se deleita repitiendo para sacar lo mejor del menudito cien; por que siempre es diez veces diez. . .
La mañana siguiente un redoble a lo lejos tomo rumbo y copla desde la plaza, rompió la tranquilidad meditabunda de un pueblo donde las miradas se desvían para ver al club y no atienden dogmas, política y asuntos de otra ocasión. Pero es tiempo de elecciones, elegir un dirigente, una oportunidad de girar la careta; e incluso de quitarla por que no.
Ha comenzado el mitin disléxico, pronuncian propuestas y mareos, una cortina de humo hace al pueblo explotar en hurras sabatinas, misteriosamente el candidato rival se retiro dejando a fedras con una victoria en sus manos. La imagen del flaco recargado sobre el farol lo dice todo, esa cara escueta encierra una forma distinta de estar triste todos los días, desilusionado por vivir sobre esa parte pequeña de este planeta.
Allá en la cantina la banda toca fuerte un triunfo ilegal, mentiroso. Eso al flaco no le interesa; ni siquiera que María festeje junto a su hermano. Como detenerla si es su familia y vive tan engañada como un niño, creyendo en las losas amarillas y héroes de hojalata sin corazón. El propio festejo duro varias mañanas hasta que por fin al sexto día el silencio revolcó la calle para hacerla suya.
Engominado el pelo, la playera térmica puesta, el tenis setentista; disciplina de oropel en tan menuda persona salían como cada mañana a dar un recorrido trotando por todo el pueblo para desanudar cada muslo, costilla, diente y sobre todo pensamiento atorado en esa escuálida calaca con piel.
El roció matinal fue una pila recargable, Rangel trota distraído pero consiente de dar un partido decente esta noche, de dos toques como decía su abuelo. Y así de la nada algo rompe la tranquilidad, una tuba entre cristales obscuros amortiza el canto gallinero, la cuatro por cuatro era lumbre y fiesta de disfraces, era un león cruzando el Serengueti con melena nueva y garras para destazar.
Se a detenido frente a la casa de fedras la inmensa puerta catorce se abre para dar paso a la negra de lentes apagados. Rangel pasó de frente tan rápido como pudo, aunque su curiosidad fue tan poderosa que lo jalo por el cuello para hacerlo recular y enterarse de todo atreves de la hendedura huérfana entre puerta y muro.
Lo que allá observo el flaco simplemente lo hiso tirarse el pique más rápido de toda su lánguida vida. Pavimento, casas, arboles y todo a su espalda era nada con un toque de terror inaudito. Entonces odiaba el camino, la vereda; el propósito de jugar para algo tan sucio y peor aun, vivir dentro de eso mismo sin haberse dado cuenta antes.
Aquella noche un equipo que vestía bien perdía como casi todo el tiempo, y no solo eso para Fedras fue inolvidable; el llamado “alguien” dio parte de las anomalías a las autoridades del condado; contando con detalle como es que en un pueblo por donde Dios no paso existía un estadio esplendoroso para el equipo amateur con piernas de palo y fut inexistente.
En aquel cateo con sirenas distraídas y agentes bigotones, el polvo mágico resulto ser solo un poco más que cal para adornar la cintura del rectángulo. Cientos y cientos de costales desfilaban camino no se a donde, pero lejos de aquí. Compinches, Fedras y hasta María salían esposados encontrando un espacio detrás de las rejas.
Fue sorpresa o solo llanto ver a mi mujer bailando la misma danza. No sabía nada de aquel lugar, personas; no entendía por que un día decidí enamorarme y esconderme de la propia pelota. Comprendí el miedo para llegar a línea final. Camine por un rato en sentido distraído con relación a la tierra, directamente y con sensibilidad histriónica sus labios rompieron la línea perfecta de su boca para dar una explicación. El corazón roto debajo de aquella remera inflo la bocanada más suave de aire y confirmo la despedida; la que nunca vuelve ni siquiera para saludar al recuerdo.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

“MUNDANO”

El texto que su mano destiñe sobre la pantalla, vulgarmente expresa la desazón más costosa de su alma, ella, reposa sobre una hojuela despepitada de la enorme acera. El pintor sosiega su irreparable tristeza alambrando el bello cuerpo de la modelo entre oscuros y claros de una pared rigurosamente enladrillada; eso le da peso a la perspectiva de su etéreo cuerpo.
La gente es testigo del tremendo ganduleo entre estos dos, autista queda sin noción del tiempo, pues impávidos miran tan magnifico trabajo. Ella es una silueta de avellana, entre grises insultantes, el acomoda lámparas echas al aventón extraídas del mundano basurero. Un discorde disidente anuncia decadencia entre el hueco de su altoparlante y el paraguas de su imaginación.
La ciudad aterriza entre nubes de colores, pero el olor es castigable para mis entrañables pulmones. Sobre el piso entre roscado de grietas y más grietas con rocas, serpientes marineras son serpentinas y adornan la calle entera; la voz del saxo rompe la calma para anunciar la fiesta; para olvidar… si eso, olvidar.
A mi, el pintor me a hechizado, no se inmuta por aquel ruido, solo aprecia las formas de aquella mujer que le presto el instante; saca el talento monstruoso que vive en su interior. Hoy es su momento, su gol de ultimo minuto en un mundial, su majestuoso trabajo de coronel y príncipe en la ciudad de los ciegos y mudos.
El arlequín, el monociclo rengo, el duende albino, la mariposa gorda y la reina tuerta son el jubiloso regalo del carnaval bodeguero. Mi café sigue humeante, ya hace varias tardes cuando lo pedí; es cierto por acá al señor tiempo se le olvido pasar. Los gitanos que roban huyen como despreciables sabandijas entre lumbre; este balcón me permite observar el atorrante lenguaje postrado a orillas de cada farol.
La calma del acordeón malagueño deja urdida la mirada de los que al tango le quitan una nota para hacerla suya. Que riqueza, el mundo por completo le dio la espalda a la elocuencia para ser libre a su manera; dejo las riendas del monótono día con día para jugársela junto a mi en aquel balcón.
Mi gigante amigo exhalo por una de sus arterias principales provocando el terremoto que devoro cielo, conciencia, física, ateos y feligreses fanáticos. La voraz situación nunca toco el pequeño espacio del artista y su obra; el pintor floto entre la nada y un regazo de tierra. De su cinturón desenfundo un pincel para rehacer un nuevo camino; entre flores y margaritas.
Me pinto a mí, al café y al eterno dúo que bailaba sobre una nota el viejo tango de Gardel. Pinto la tierra con extensiones naturales, le tomo un ultrasonido al sol para teñir de lava el horizonte perdido y sobre ello un futuro más tranquilo; pinto a su musa calcada en el muro. Soplo en su vientre para darle vida. El mundo de los dedos, la imaginación y el pensamiento son parte importante para decir gracias, sigo vivo…sigo aquí.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

“EMANUEL”

Entonces un maldito día decidió colgar su vida en dos botines viejos, tenia como 13 cuando en el barrio lo descubrieron haciendo goles entre flores de distintos colores. La manera de encarar era digna de portaretrato y para llevar; su rostro sonriente describe la felicidad que da jugar con la gordita.
Emanuel es zurdito de profesión, baila salsa con su madre para matar el ansia y toda esa potencia que carga en el pecho. De cabello rubio como el sol, ama el rojo y el blanco los colores de los electricistas del Necaxa; así es la vieja guardia necaxista. Esa que le da sentido al puño en lo alto y grita con convicción.
Su madre es maestra del colegio adonde asiste Emanuel, blanquita espectacular de cabellos negros y ojos tan limpios que reflejan sueños de otro mundo. El nene es bastante celoso de su madre y con bastante razón, lo único que le interesa a Emanuel es el balompié. Los que le conocen dicen que nació con la redonda en las manos.
Una tarde y recién los catorce encima de el, de manera repentina se acercaron al chico y preguntaron con firmeza ¿Te gustaría probar para el equipo albirojo? No lograba entender bien el sentido de lo que decían; asintió con la cabeza más no con el pensamiento. Le entregaron una tarjeta con ocho números-AHÍ PUEDES MARCAR Y PREGUNTAR POR NOSOTROS- de gesto serio en la presencia de aquellos el chico no dudo en ningún instante de la propuesta.
Al llegar a casa severo pone su mejor ladrido para recibir al nene, es el consentido del cachetón, del babotas; Emanuel calma la felicidad del mastín color miel que siempre lo recibe con bombo y platillo. Se sienta justo en frente del el y cuenta la propuesta a severo, un ladrido rudo provoca la explosión de carcajadas de Emanuel repitiendo que el sueño puede hacerse realidad.
Corre el minuto 17, ya son diecisiete años, Emanuel cobra un tiro de esquina, la pelota cierra justo, el gol enciende ojos cargados con muchos billetes en la maleta, han descubierto al pequeño, le han trazado su vida y un estilo; el éxito no tardara en llegar. Emanuel no se olvida de lo que importa en este mundo. El respeto por si mismo se desmorona si te cegan los ojos con muchos billetes verdes.
Allá justamente donde se termina el tiempo y continua la vereda juega mi hijo, alguna ocasión tuvo el tiempo de decir te quiero, te extraño…maldita la hora en que se fue para cambiar por una maquina de hacer dinero, el talentoso chiquillo que juga solo por diversión se ha convertido en una cosa, una herramienta para el fútbol.
Se le termino pronto el cuento, un suspiro tuvo más minutos que la carrera misma de Emanuel. Recién los 20 cumplidos el “generoso azulito” dejo sin posibilidad al chico, al medio tiempo la carnicería era brutal; la imperiosa necesidad de seguir mostrándose para Ema lo era todo, en puerta un mundial, había que terminar el cotejo como fuera.
Esas ganas de mostrarse fueron el consejo menos adecuado que pudo tener. Le infiltraron el alma, el corazón, la mente, termino de pie para salir con ruedas, ruedas de las que jamás se pudo separar. Hoy Emanuel vive en el corazón de su madre y cada que respira el coloso, parte del chico regresa para gritar con fuerza el tanto del equipo en turno.
A los 30 el gran zurdito perdió la batalla por un malestar en los riñones…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

jueves, 24 de noviembre de 2011

“RECUERDOS PARA NO CRECER”

Son cosas que se quedaron en el tintero, en el corazón; que nunca te pude decir. Son cosas del recuerdo, de la memoria, del infierno. Aquel joven parado frente a la foto más pequeña es el creador de tan maléfica exposición, se llama LEINAD, su cuerpo escurrido y marcado anuncia las desvelada vida callejera que le ha dejado la mala influencia; la pequeñez de su mente sucumbiendo al deseo de muerte.
Eran como cuarto para las diez de la mañana del veintinueve de Febrero, sus tenis con placas incrustadas en las suelas pedían un barandal para violarlo como surfeer callejero. El pantalón caqui gris, el reloj de mano inmenso, su bolsa de lonche con una manzana y un sándwich de mermelada con cajeta los lleva como cual vaquero amarrado al cintillo por donde desborda el cinturón que ajusta sus sentidos de chamaco indecente en secundaria.
Leinad es un macaco insultante, y toquetea a las niñas con solo verlas, el rechinante tic en el ojo derecho es señal de la tremenda calentura en su mente, la rubia de calcomanía con apenas trece años lo vuelve poco menos que loco; para ella el es un condenado al exilio con dotes de ratero en potencia. Lo llama cabeza hueca y lo insulta mirándolo racista y despectiva.
Pero ahí estamos todos, yo con ellos sentados en las escalinatas de sementó que conducen a los salones de música y tercero de secundaria respectivamente. Yo soy el de la guitarra con fleco de pitalla color cereza prendida, tan flaco solo por que Dios lo quiso; ahí mismo el enano, el huero, el chimuelo. La procesión gondolera, mal portada y dicharachera de la secundaria.
Miramos a Leinad abrochando el espagueti que anuda su memoria y también su teni color negro, coreamos un ¡URRA!! tamaño cielo para motivarlo, para decirle cuanto es que admiramos ese andar tan atrabancado y banquetero que tiene al caminar por la vida. Al parecer todo le disgusta, su sombra es la propia encarnación de la discordia; pues ni siquiera ella se hace responsable de tales actos.
Un día de Octubre entre el retrete y un mingitorio el macaco era peor que locomotora, ese humo denso por encima de sus entrañas alardeaba carcajadas engorrosas empujadas de su rostro infernal. Sostenía su mano un churro tamaño familiar, mientras sus ojos destellaban brillos inundados de tristeza y soledad, un cuchillo y el apuntaron firmemente mi presencia; entre sollozos murmuro el rijoso destino. . . la danza obscura del apareamiento entre la vida y la muerte.
Murmuro el deseo para poder salvarse, pero patinaba su imaginación ya entre un charco de sangre, su boca seca, la extraña mirada en blanco espectral activaron mis piernas chatarreras para correr como bólido por un maestro, alguien que tuviera el deseo de castigarlo cuando despertara, no fue así se fue a la coladera del baño, con todo y su extraña manera de ser, de pensar, con todo lo retraído que era; pero finalmente siempre fugaz y distante de los demás.
Yo, entonces no sabía si reír o llorar, si jugar al fútbol o solo sentarme en el pupitre del fondo a lagrimear, no entendía de su proceder. Pero su imagen se quedo como tatuaje en algún sector de mi llamado cerebro. Hoy tremendamente su hermana logro algunos trazos sorprendentes de esa, su vida.
La crónica mostrada en fotos rompió mis treinta y seis años para trasladarme justo frente a la viva imagen de el. Con un texto bien logrado detallo lo reseco y oblicuo de su atropellada vida. Matizo sus bordes con caricias escritas por sus padres. Las ilumino con el cariño que jamás pudo mostrarle.
Ayer visite la tumba de mi amigo Leinad para platicarle un poco de todo, sostuve indeterminadamente la respiración, para poder oler su latidos bajo las hojas de los arboles, yo se que esta tranquilo. Entonces no me equivoque, aquel chico en la exposición parado frente a esa foto de recién nacido era el; era Leidan que vino para nunca crecer.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

“A UN LADO DEL PLANETA”

Y tan solo parece como si ayer la pelota rodara sobre un continente desnudo y triste, como si el mejor parlamento aboliera por un instante indiferencias para unirlas a través de un balón; el cual vuela alto como cada sueño de aquel lejano lugar. Ayer compre un ticket con espacio para dos; tal vez pueda encontrarte y viajar a tu lado, eso no sucedió por lo demás la historia suena a trova deliciosa.
Aquel 2010 parece ser, un mundial se conjugo con unas cuantas banderas de aquí, allá, más del otro lado y el centro de este mundo de canicas, recuerdos y cascara. Los estadios rechinantes de nuevos hacían tener expectativas del espectáculo con tambores, bubucelas , colores, cantos y unos cuantos tragos de felicidad; el mundial llego…
Llego desde 1930 con garra y se expandió por algunos territorios altamente pretenciosos de obtener una copa que parece ser de nadie y al mismo tiempo de todos. En el mejor de los sentidos es de unos pocos que repiten al tragar tanto talento para sacarlo por los pies, es de los grandotes, los que marcan con un cuchillo entre los dientes; al margen de un silbato, de una tarjeta colorada o pálida.
Replicaba un cosquilleo por mi mente mientras volaba en un aeroplano gaviotero. La fortuna es favorable si tu destino es una cancha para jugar, observar; en esta ocasión así era. Detener el tiempo para solo ver más futbol. Tiempos acomodados con once de cada lado, para cobrar un córner, un tiro libre; para festejar una diana…para ver cuantas estrellas brillan de verdad.
El anfitrión y su inexperiencia juvenil formaban junto a los verdes bien opacos la inauguración del evento esperado después de cuatro años. La misma falta de experiencia, manifestaron de inmediato el juego limitado en conjunto de los dueños de casa, el visitante intento sin tener a cambio nada mas que un gol en propia portería; suena inútil pues parecen cuentos de ciencia ficción.
El canto azul se trunco con la mano aun antes de comenzar la propia competencia, “LE BLUE” fue solo un mito jamás aprecie sobre el césped. El gran mosquetero se fue con más pena que gloria y en mis ojos brotaba incertidumbre esa, la hiriente de niñas, la misma que hace brotar una lagrima sin saber por que.
Mis recuerdos en Punta del Este vinieron en si, el niño de dorados cabellos tenían culpa de tal remembranza. La primera ronda de ahogos suplicios y suspiros condenados daba cuenta. La extinta Yugoslavia y sus hijos, la Checoslovaquia y su nena pequeña. El tremendo caos del cansancio después de muchísimas ligas, partidos y lesiones hacen parecer al show algo tribunero y vulgar sin dejar a un lado el ímpetu pequeño de los otros; de los pequeños grande que se quedan sobre el camino, de cara al sol…pero siempre ahí
Desde el polco divisaba el rostro cauto y blanco de tu belleza, mordía mis ansias de poderte más que solo observar, perecía morir cuando el primer alarido de gol broto de una garganta desorbitada por tanto alcohol; por cierto golazo en cuatro tiempos y trepado en un formula uno, soberbia definición la cual no tuvimos tiempo de grabar.
Apareció el führer los síntomas tomaban buen rumbo, la naranja, la roja, la celeste, las estrellas, la furia daban aliento al propio invierno de color. La primera instancia de esta fiesta a pocos nos llenaba el ojo; toda una danza histriónica de argumentos dudosos y en deuda. Por que aún lo estelar estaba por venir.
Esta tierra parida a las orillas del planeta acuna a la redonda entre sus manos, aquí hasta el sol ha quedado a deber como algunos faroles a media luz obra del cansancio mental y esfuerzo cotidiano. El nueve lusitano, el pequeño albiceleste, el león nerazzurri, el niño malo… la timida e ingenua participación asiática; habladores de pantalón largo y la vieja azzurra gritando de dolor.
La continuación de mi mundial dejo girando la silla en el estudio de grabación. Cuando se apago el televisor enseguida el aire acondicionado comenzó a enfriar pues las luces del show encendían la magia del líder mundial en deportes, dejando una final con furia muy naranja…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

“EL GRAN BLANCO”

Se había escondido de escribir sobre el viento, en aquellas olas intempestivas violaba el sonido a sus oídos de la marea agresiva azotando al pequeñísimo marítimo entre agua y mucha agua. Navegábamos sobre ese charco llamado océano sin brújulas, libros ni pendientes por delante, solo el atisbo de encontrar soledad bajo esa lámpara que no se apaga; esa que se acuna sobre el cuarto menguante plateado.
Muchas maneras de explicar lo que sucede en un pequeño barco serían simplemente despilfarros o pérdidas de tiempo, se me ah olvidado el bloqueador solar pero no me interesa, mi asiento estrecha una sombra para mi. Taconeando el agua con mis dedos percibo la sal entumecida sobre su claro azul expandido a lo largo de su preciosa escultura.
-El hombre frente a el con gorra roja suda demasiado e inunda la pequeña embarcación con tan solo mover un dedo- en el fondo de este gran chorro de agua mojaremos más que nuestras ideas para encontrar algo un rubí de color, un farol sin tinta, una estrella caída por los cañonasos en las Malvinas; no lo se simplemente han ordenado sumergirnos aquí mismo donde el tiempo se detiene.
Precisamente allí donde aviones y pelotones inmensos desaparecen sin dejar un chiflidito, o una nota de se busca. Por la mañana cuando desperté la migraña volcó el lado chueco de mi cara; al observar mi rostro repetido sobre el espejo decidí ocultarme bajo las sabanas de mi cama individual.
No era tiempo de trabajar, ni siquiera de pensar lo que más tarde podía suceder, lo difícil, las complicaciones y adversidades. Las horas transcurrían lentas, como si adran en un rollsroyce descapotado y vetusto, sin demora de saber lo que han dejado atrás; o la historia escrita en cada segundo.
Mi casa es un pedazo de corcho con cosas sobre papeles, basura, ropa, aditamentos y platos sucios de tanto ahorrar agua. El desorden no me afecta por el contrario me reaviva y justamente hace trabajar a mi mente para buscar debajo de tanto desbarajuste, la resaca del viernes a dejado en mi solo las sobras de huesos y alma, al parecer soy un adicto al alcohol de botella ancha.
Ya en el punto exacto el traje de buzo ochentero se apego al libreto que estábamos por descubrir cuatro marinos y yo. Nuestro capitán atiende un libreto vago, desesperado y bastante tendencioso, hemos de recorrer el mundo ahogado que vive en el fondo junto a los peces, moluscos y demás.
La escalinata con tres peldaños reposa justamente de lado derecho del barquito, soy el primero en descender para observar, para encontrar un mundo natural, un planeta alocado y extraño; pero sin duda excitante. Jamás me di cuenta donde quedaron mis tres compañeros de expedición, al ingresar al fastuoso holograma una luz maniato mi cuerpo para hacerlo sutilmente manejable; suave como la seda de una telaraña.

Cuando por fin pude regresar del extraño letargo, lo único que podía notar era una obscuridad solemne de esas que erizan los calículos corporales de un solo golpe. Un chillido entumeció mi frágil cuerpo; entonces de pronto una aspiradora enorme sacaba toda el agua que se encontraba ahí, no la podía ver pero mi sentido mojado asintió tanto que me hice pipi.
La contrariedad vino, de ser tan obscuro aquello una luz pego de pronto. Mi sorpresa fue mayúscula al verme de pie sobre una enorme lengua y rodeado de filosas cierras, una voz adulterada pronuncio mi nombre, dando vuelta sobre mi eje intente encontrar aquello extraño que mi nombre pronuncio.
Pegue un grito cuestionando, pero solo el eco acompaño la respuesta nula. La gran lengua se contrajo como escalinata en reversa, me atraía supongo para verme de cerca, la obscuridad arropo la luz y solo sentía como me movía en dirección a la nada.
Se detuvo, un hueco abismal apareció de pronto para hacerme caer cientos y cientos de kilómetros al fondo. Sentado, frente a un tumulto de gente acechándome con la mirada matinal de un jueves me encontré en escena repasando un parlamento estudiantil; ya recuerdo aquel que de niño en la primaria jamás pude aprender.
Me quede huérfano por decisión, mi única familia eran las alusiones que hacia de héroes desconocidos pero grandiosos para mi. Nunca tuve la oportunidad de socializar pues a mi madre le parecía una perdida de tiempo; quién podría aceptarme tan raro como era eso ella decía, mi dislexia me permitía anticiparme siempre al cerebro y las burradas al revés siempre aparecían.
Al pisar la escalera para sumergirme, el gran blanco embistió desde el ruedo azul intenso para destazarme y alocarme entre sus garras dentales como un trapo viejo. Es así como aparezco contando una historia sobre esta grama bendita para mí; y digo bendita por que ahora soy feliz.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

1996



Fuimos el bastidor de aquella escuela encumbrada a los brazos del sol, caminamos bien peinados con zapatos de charol. Tuvimos tiempos andariegos de sublimes ataduras, religiones remilgosas y gloriosas; es cierto, formamos parte del estrepitoso nueve cero que dejo como máximo al necaxa. Siempre vestimos de gala, más los lunes por obligación. En tiempos de secundaria el pasillo fue nuestro; pero ahora forma parte del recuerdo como las notas de un acordeón, como la risa desfigurando un rostro, como la noche que no murió… r.c.v.m.

“EL SUPER PAÑAL”

Te compras un vestido, unas botas, un sombrero azul, una remera, una noche apagada, o un sueño desvelado. Alumbras un recuerdo, un segundo, o un frágil segmento; le pones pausa al llamado “NOSOTROS” te pones irreal para despistar a tus sentimientos, muestras otro rostro y casi ni te reconozco. Bueno, ni siquiera tu puedes encontrar a la que fuiste; sabes que no es lo correcto, así eres, nueva hasta de lo nuevo; SERA QUE YA NO ME EXTRAÑAS MAS…
Fue la ultima carta que escribí para Andrea la menudita de los ojos claros, esa chica de pelo desordenado de la que un día se me ocurrió enamorarme. Todas las mañanas a eso de las 7:30am me levanto para entrenar fuerte, allá en el club donde se forman los mejores jugadores de este país. Lo decía mi padre muy a menudo con un orgullo desbordado hasta la esquina –DEBORA LAS CANCHAS, FRACTURA TUS PIERNAS Y CUANDO SOLO QUEDE NADAMAS QUE UNA DERROTA LEVANTA LA CARA Y MUERETE EN LA LINEA FINAL- supongo siempre fue así arriesgado hasta el final; pero a el le cortaron las alas, le cortaron tiempos y muchos futuros. Esta frustrado de golpe y porrazo.
Ahora bajo tierra como treinta mil kilómetros, contando otra historia supongo yo. En fin no me gusta entrenar, no entiendo el futbol con disciplina, no me gusta que me griten, nadie manda en la cancha; no hay estrellas y no hay una C de capitán. No hay mas fut que el que se tira en la calle con los amigos, con dos piedras como porterías, 15 contra 15 y si se nos antoja 16 y un poco mas.
Gol para, un portero y cincuenta mil corriendo para lograr un solo objetivo fusilar al que resguarda. Soy llaneramente futbolero profesional, alguna ves llegue a tirar 25 trayonasos seguidos; hoy apenas si puedo con mi alma, seguidamente como banca en cada partido. El señor director técnico apunta con el índice todos los movimientos, es el quien manda ¿ES EL QUIEN MANDA? No lo creo; mas bien dicta ordenes no lo se, me aferro a seguir buscando otras respuestas, hoy somos el penúltimo de todos los equipos; vestimos fúnebremente y se nos olvido la diversión en el retrete.
Es por eso, como dicen algunos, nuestra mala actitud acaba con el mismo destino de este club, la misma y repugnante soberbia que mostramos al creer que somos superiores nos ata de pies a cabeza, nos borra la memoria y se nos olvida como patear un balón. Se nos olvida el sentido mismo de jugar, DE JUGAR… me da mucha bronca tragar banca, cobrar por nada y ser suplente de aquel cono que ponen como delantero; esto ultimo lo peor.
A veces busco sacudir mi mal momento comiendo palomitas allí sentado, mis compañeros me miran con extrañeza-ESTAS LOCO COMO PUEDES COMER EN EL PROPIO PARTIDO, POR ESO NO JUEGAS, ADEMAS DE SER MALISIMO, TE PONES COMO PUERCO CADA VES MAS- son cosas que no tienen sentido digo yo, no voy a jugar; el muchachito que manda no me toma en cuenta.
Lo que llama mi atención es por que sigo siendo convocado a cada partido-HE CHAMACO VAS- hasta se me cayeron las palomitas, me quite rápido la sudadera, me puse a calentar. Y ya estaba listo-CHANFLAIN RAPIDO AQUÍ, DALE PAÑAL- y ahí estoy jugando nuevamente desde hace como un chorronal de minutos, o días, semanas; en fin- SE VIENEN VENTICINCO CONTRA VEINTICUATRO, PAÑAL CON LA PELOTA LA BAJO COMO DIOS, ACUNANDOLA EN SU EXTENSO PECHO. EL CHAMACO SE PUSO EL CHICLE EN LOS BOTINES LA LLEVA PEGADITA, VA CON RIZZO ESTE SE LA DEVUELVE DONDE SE DOBLA LA CANCHA, METIO SEGUNDA, METIO TERCERA. CAMBIO DE JUEGO PARA ALEX… NUEVAMENTE LA PARED, PAÑAL Y SUS GAMBETAS ¡UFF! CAÑO SOBRE EL GRANDOTE “17” RAMBERCE PARA AVILITAR AL NEGRO QUE LLEGO A LINEA FINAL; CENTROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO GOL, GOL, GOL, GOL, PAÑAL, PAÑAL, PAÑAL, BIENVENIDO.
Es mágico mi rey, sientes ternurita, bueno a mi se me revolvió el estomago, de pronto las palomitas se presentaron en el césped, caramba los médicos pidieron mi cambio- nooooooooooooooooooo- grite era muy tarde, se termino en menos de 5min. Estaba en la banca nuevamente. Y no fue un sueño, bueno si como un sueño, a no lo se; lo único importante es que nuevamente retorne y demostré como se lleva de la mano y con suavidad a la chonchita. Esa gordita que se derrite si la tratas bien. Así fue el penúltimo remate para inflar la red… para inflar mi sueño.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

cHINampa cAPITal!


La vendita calma de la noche puso en coma el palpitar de la estruendosa voz, el coro angelical de la catedral anuncia el hecho de los peregrinos danzantes fieles a sus creencias, monos flotantes rechinean sobre las mamparas del cielo aborregado; es marea la que humea por debajo de los pies. Es ceniza como brea desprendiéndose de tu vejez, mi chinampa divina la ciudad de los palacios… r.c.v.m

DESPERTÉ

Fumaba un puro demasiado extraño para ser viernes, con olor a menta de los sesentas, escuchaba a la orquesta Mondragón, el corazón de neón entreveraba ideas y el humo subsecuente de golpe las quemaba. Y sin más explicaciones proferidas de su oblicuo sentido del habla me recito –este cd autentico y piratisima de la mondragón no lo encuentras en cualquier puestesito; don chui se encarga de armarte lo que le pidas ¡discaso! enserio, discaso- solo agache mi azotea.
Me despedí del otro lado de la baranda haciendo muecas irreparables de felicidad – por fin me voy de este cochino y asqueroso lugar- el vuelo me esperaba del otro lado del aeropuerto y faltaba poco menos de veinte minutos para abordar. Tome la barra caminadora y apresure el paso olvidando ayeres pusilánimes y apestosos.
Desde la ventanilla del avión se moría toda perspectiva de aquellos lares por donde alguna vez recorrí con mi carrito de pedales aceras, calles y callejones. Despacio, se quedo muerta obscura y triste debajo del tren de aterrizaje del majestuoso volador ballenero; me ponía feliz. Las explicaciones por si nos llegamos a perder entre las nubes siempre salen a la vista; son tan repetitivas que el sueño me gano antes de poder si quiera concebirlo.
Desperté no se cuanto tiempo después, solo recuerdo las punzadas en mi brazo, el ruido en mi cabeza desorbitaba mis ojos; los dejaba inyectados de sangra. Mis sentidos se perdieron por un segundo pero el precioso olor otoñal de la rubia azafata motorizo la locura vanidosa que vive en mí- llegamos señor- melodía de arrabal profanada de su lengua.
Al tomar el túnel para buscar mi equipaje solté la rienda desangelada de mi vientre y el aire atorado dio un vuelco para difuminarse en este nuevo lugar; para que esos aires se entremezclaran con los míos, se conocieran, para darme confianza y saber que lo correcto no siempre es lo mejor; pero te sientes libre, respetado… GENTE otra vez.
No entendía una sola palabra, japonés, chino, tailandés no; ruso quizá. De cualquier manera existían flechas con un símbolo debajo en forma de coche, deduje enseguida la idea de un taxi. Dirigí mi andar lorenzo, siguiendo cada una de las flechas para encontrar algún transporte que me llevará a buscar un hotel; aunque si mal no recuerdo cuando aborde mi nuevo destino jamás me paso por la mente escudriñar cual podría ser este.
El orden para abordar un vehículo es plausible, nadie intenta meterse, todos con ticket en mano. Llego mi turno, allá voy no recuerdo haber exclamado algo, simplemente se esforzó un poco el taxista para preguntarme en castellano como Dios manda que si era foráneo- supongo, no si, por desgracia vengo de un bote lleno de basura a pulirme y robarme buenas costumbres, se me llegan a olvidar- el sarcasmo de mi respuesta no tuvo contestación gestual en aquel hombre solo movió la cabeza horizontalmente.
Y sin más al doblar la esquina todo era de papel mache, las casas en blanco y negro tomaban un detalle supernatural, no comprendía pero me gustaba cada espacio. Era nuevo, limpio, con olor a margarita, resanado; era. . . como un libro de Villoro de Borges, había encontrado el sitio para vivir sin prisas, con orden entre mi ropa y las demás personas.
Era tan espectacular que me deportaron como a todos por viajar de polisón -órale cabrón ya llegamos y usted se subió sin pagar son doce cincuenta no se haga el pinche dormido- si, desperté, en realidad vivimos una diabólica cotidianeidad; vivimos uno tras otro agarrados con el hilo de la envidia y mediocridad. Vivimos simplemente sin protestar.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

CIudAD


Selva de concreto, entreverada de caminos indispuestos. Estridencia citadina, el sol en pleno por encimo nuestro. Autos, marchas, neumáticos que rallan y lastiman el suelo; el camino del futuro se encuentra próximo al intento… r.c.v.m.

“EL ONCE RUBIO”

Mientras escuchaba: PANAMA, PANAMA… LLANTO DOLOR SUFRIMIENTO DE UN PUEBLO… pequeña parte de la canción, el león Santillán de los “Fabulosos Cadillacs” observaba un partido del calccio: un Juventus Milán de la serie A en Italia claro… ahí el once rallado, el rubio albinegro que dejo Praga para ser grande, poderoso. El ganador en 2003 del balón de oro PAVEL NEDEVED “el león de Praga” como lo llamo Bruno bernardí en su biografía.
Tras de aquel menudo banderín de córner el león asecha sus presas, la derecha educada le da sentido a la pelota para encontrar las redes, un artista, el ítalo-argentino y un fondista danés esperan junto a la tribu bianconera en el área rival, el balón enmudeció en el pecho de Sissoko el nacido en el distrito de Ruán en la Francia de los enamorados y la Marsellesa implacable y deliciosa.
Mas tarde la blanquita termina en las manos de un tifosi rival ¡valió el boleto! dentro de mi cabeza replico. El cotejo esta echado en el medio campo y apostado para un gol en cual quiera de ambas porterías. Esos movimientos son el baile más adecuado el son de un ruido furioso, levanta la mano cuando ha observado un segundo antes la jugada.
Es el director de orquesta, esas diagonales se comen centímetros del futbol exquisito por naturaleza; el checo es actitud de normas avenidas con calidad para el balompié; eso es notable cuando mete un trazo doblando la cancha y que la redonda termine como instancia de poder ganar el partido. La rumba alborota este corazón mexicano pues su figura al borde del círculo central no tiene fecha de caducidad.
Se han encendido las bengalas para pintar la tribuna, el salto, el canto; el rito del espectador viviendo un espectáculo de primer mundo. Pegado a la banda y de espalda, la oportunidad de trascender, el “LEON” sin voltear miente con el cuerpo para salir avante desmallando al adversario, pidiendo sutura para un ombligo dañado.
Así es, un guerrero, el rubio bianconero aquel que puso el pecho y acepto las consecuencias… descendió para demostrar su calidad de persona. Esa, la que no lleva números ni líneas, ni lucha por un símbolo, amistad, la más noble de todas; la de Pavel Nedved el individuo. No le perdía el rastro y no me interesaba otra ocasión, solo observarlo a el y a ella.
Jamás se puede olvidar aquella plegaria y agradecimiento, cuando incado secaba lágrimas de gozo por amar esos colores, por entregarle a su país un mundial, su pasión. Permitió al universo soslayarse de mal futbol. Un aplauso, y otro, y otro más… la azzurra rindió tributo a pesar de un mundial no grato para aquel. Demostró las maneras básicas para jugar balompié, para soñar y disfrutar.
Y luego… el retiro como todo, acudió para dar paso al juego de pelota sin pies, dirigiendo, formando; no lo sé. Por ahí dicen que cuando hablan de Pavel Nedved al futbol se le enchina la piel…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

aBRiL


Escribiendo y derritiendo el teclado de su computador fue entonces cuando el monitor la sustrajo de su silla para traerla al mundo de las gamporas, faroles, luciérnagas despostilladas. Paseaba buscando gatos o una nota para denunciar, buscaba ley levantando su dedo pulgar; pero lo que encontró fue quietud en un país de arrabal… r.c.v.m.

“POLUCIÓN”

Mi habitación cuelga del sol, la lluvia se derrite con el candor solastico, el sudor hirviente de mi rostro fuego anuncia las fantasías despertadas de mi locuaz masa gris. Entonces puso su mano sobre mi frente y en voz tenue como el azul del cielo, anuncio la enfermedad adquirida ya desde ayer “SOLEDAD ADMINISTRADA”.
Al salir de aquel cuarto fue directo al jardín como todos los días a roba un poco de aire artificial de ese que venden en las tiendas futuristas donde encuentras un sinfín de cosas. En donde posaban grandes lirios y tulipanes exóticos hoy emergen plantas de luz para conectar un lecho de tu vida al termostato y enfriar a la muchedumbre.
Mi soledad administrada consiste en vivir en una burbuja de cristal con todo tipo de comodidades inventadas, los recursos naturales son tan obsoletos…ya no existen más. La menuda generala ha luchado encarecidamente por exprimir el pequeño espacio que nos queda, pero no queda nada; en realidad solo recuerdos, figuras sin sombras.
De a poco fue entendiendo todo, la manera como funciona, el otoño eclesiástico, las hojas que no caen, la tierra que no se levanta y el viento no presente por mas de veintiocho leguas a la redonda. Algunos dicen que esta ciudad se volvió loca; por que retumba de tanto ruido, al salir de mi pequeña burbuja camino entre una marea de autos saco un cigarrillo de esos no muy comunes, largo y puntiagudo, lo enciendo, el humo es mas sano que el propio esmog citadino…
Figuras danzan sobre las nubes grises, el ballenato de aquella vieja cantina rebobina mi recuerdo y levanta mi humor casi perdido, hoy y como siempre no fue buena opción salir de mi espacio; pero la vida se tiene que utilizar aunque sea de trapo para limpiar ideas que arruinan el mundo. Ese viejo tugurio muestra a base de notas musicales historias. La de los enamorados que no dejan de mirarse, la de los niños con globos aerostáticos impulsados por su mística sonrisa.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

MArCIanoS



Soy un marciano al despertar el mal humor me sofoca, el mundo entero difama. El planeta esta enmohecido con sus mismas cantaletas, y su tonta actitud de galán. . . r.c.v.m.

¡CUANDO TE VUELVES LOCO!

Me mantuve distraído sobre la butaca 12 del generoso manicomio, me mantuve apagado; no escuchaba los latidos de tus ojos, fuiste redonda casi un año, blanca por más de tres siglos, combatías dragones y te mirabas en el espejo roto de mi cuarto. Me arruinabas fiestas, amigos, encuentros, me tirabas cosas importantes.
Eres regordetamente vanidosa, blanca sensación para embriagarme por ti, y llorar, y existir; para motivarme, para salirme de mí, para besarte en seguidas ocasiones cuando me encuentre aniquilado de tanta soledad acompañada de una sinusitis tan alérgica que me enferme de repente y sea hipocondriaco de todo lo que te sucede a ti.
¿Eso merezco? Ser tu sana diversión, tu porrista disléxico, soy el chillón de allá arriba con cabeza cuadrada y corazón al revés, de playera sucia con vivos de lodo. Soy el mismo tonto que te arropa cuando tu actuación fue mediocre, soy ese hilo que remienda tu herida por donde se escapa tu signo vital EL AIRE.
Me dijo: estas pálido, no es nada conteste, solo es el brillo del sol que no me deja en paz. Insistió, de verdad no quieres un refresco, un dulce. Estaba perdido, desmallado; estaba con el corazón a más diez y sin frenos. La porra se tiraba un vals alegre para festejar al ganador, al descarado contrario que le pinto la cara a mi equipo.
Fue ahí: minuto noventa y cinco se acabo, era el último esfuerzo, la última barrida, pero no; maldita la hora en que dejaste votar la pelota en esa luna malvada. Que poder, cuanto talento en ese solo 19, disparo y desfundo mi portería, maldito el portero que solo es bueno como cobrador de su edificio.
Todo se disparo en cámara lenta, haciendo zoom back en su mano. Tenía furia en ves de dedos, un palo en ves de manos, era un robot dispuesto a matar, a sentenciar y luchar por lo que cree justo. Retumban tambores, llueven sirenas, golpean miradas, se comprime el silencio; se convierte en el ¡piiiiiiiiiiiiiiiii! Como si estuvieras muriendo.
El epitafio dice: Señor doce hoy un día de tantos poncho el balón de un cabezazo lleno de ira, de rabia. Se pego un pique hasta la otra portería para demostrar que jamás podrá ganarle a nadie, SEÑOR DOCE hoy lo tenemos metido aquí en el hoyo. Solo una cosa más, de este nadie puede escapar, ni la misma muerte.
Arriba era un espasmo de inconsciencia, “me volví loco decía por dentro, es un sueño y me pelliascaba la lengua”. Me elevaba como globo que se le escapa a un niño de las manos, era livianito, era nada más que nada, luego sentí arder, ¿luego desperté o no?

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

tESTigO


Si mi quieta figura pudiera resoplar un par de palabras entonces el mundo se diluiría por la alcantarilla. Somos la perfecta muestra de un país detenido por sus bobas ideas; mejor no hablamos; observamos la destrucción de una especie violenta… r.c.v.m.

“HISTORIAS REMACHADAS”

Se escucho el altoparlante en aquel lugar, llego la despedida fría y sin más reseñas e itinerarios, la mesa esta puesta y caminas cansada y triste con tu kimono anaranjado esposada de pies y manos; has de pagar las consecuencia sabes así será… lo sabes. El ruido citadino afuera aturde mis oídos vagos, ciegos y sin un solo sentido por exigir, yo pagaré mi condena.
A mitad de semana todo parece tranquilo y sin una brisa errónea, la tv cuestiona, los diarios dominicales asumen la responsabilidad para aprovechar el bajo rendimiento que le sacan a una nota; si, en miércoles se lee mejor algo de domingo. Triste dibujar tu imagen, esa, la del pirata que recorre la barandilla para encontrar a los tiburones.
Fue ayer cuando de pronto escuche el taconeo incesante bajando las escaleras del maloliente edificio 14 sobre aquella avenida insoluble. El sombrero recargado sobre tu hombre derecho pertenecían y contaban historias rimbombantes, me convertí en un dolí pintando un riel sobre la acera adyacente para seguirte, dándole zoom a tu brillante recuerdo.
Fingiste no verme, pequeña y fucílenme de tanta belleza checaste el maquillaje de tu rostro angelical con un pequeño espejo solo para observar si aun seguía tu rastro. Ahí me tienes, atento al contoneo del viento tuyo. Responsable y espigado doblo la calle y me ausento un momento solo para guardar discreción; sabiendo cuanto es que me gusta mirarte.
Magnifica levantas tu mano y enseguida abordas el tremendo amarillo para desaparecer del lugar. Entonces allá voy nuevamente siguiéndote en otro gran amarillo, arremetiendo en un mar de autos lentos y tranquilos no cambiando la cotidiana carrera de su camino. Pues si eh decidido seguirte sin tener tal ves un por que.
Atrapaste el cuadro perfecto, y el reportero asumió las consecuencias de tal imagen. La política correcta y su filosofía remachada jamás lo dejan descansar, todo le sorprende y divaga en un mundo de lo maravilloso. En fin a unos cuantos metros donde detuviste el camino vuelvo con la misma mecánica seguirte con el aliento de mis ojos.
Dejó el auto y cuando has entrado al lugar abordo el cuatro letras abandonado por ti solo para llenar el inconsciente cerebelo. Resopla distante no importando si estoy; te observa hundiéndose en el asiento maldiciendo el volante y rocanroleando enfurecido una injuria sobre tu mísero futuro.
El lugar se llama “LINDO MANHATTAN” esa luz sicodélica anuncia el repertorio nocturno de una vida desordenada. Del otro lado la presentación del nuevo red bull francés y yo descubriendo una historia de arrabal con estilo en la gran manzana; aunque mi destino fura el fútbol y sus costumbres tribuneras.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

pASadO¡!


Hemos pasado de moda y acumulamos descuentos como lo marca la época, mi mundo te agobia pero deberías aprender algo de aquel momento donde las batallas se libraban con el cuchillo entre los dientes, epopeyicas mis andanzas que hoy quedan muertas por modas baratas y pasajeras, mi vetusta figura es incondicionalmente una capsula de tiempo a punto de estallar… r.c.v.m.

GOL DE LIGA DE ASCENSO”

Junto con los once pasos una cerveza obscura era la herramienta adecuada de cada domingo, lunes, jueves o martes también. En esta ocasión el nervio hacia mella en su atención para no enterarse de aquel trago; y no tenia paciencia para buscar la pelota sentado en el sillón, si el pudiera cruzaría la pantalla y desbordaría la banda para dejar un centro de esos dañinos para la salud.
Un partido crucial espera al final del día, el platillo y el bombo están listos desde los noventas esa década de oro. La playera retro con rayos en los costados puesta sobre su presencia asume la responsabilidad adquirida ya hace algunos ayeres, porque no es pasión simplemente es un estilo de vida; un modo pintado de rojo y blanco.
El sol se hace tímido y busca un rincón para observar el cotejo, tal ves el ultimo en primera nacional. Y entonces la comparsa de “los niños torcidos” porra aledaña se une a la fiesta incandescente que esta por aparecer, son muy pocos los rostros albirrojos pero el corazón late fuerte como un solo sonido y si, un solo destino.
Arranco hace algunos minutos 10 para ser exactos, más al norte de este país bajito otro encuentro importante se juega la guerra del sótano pone sudor en las manos, una mirada extensa sabe que las cosas no caminan sobre el césped. La entrega se olvido para recordar futuros en otros destinos lejos de allí.
Entonces vino a mi mente aquella mañana de domingo cuando junto con mi madre pude ver en vivo al equipo, el monstruo repleto de butacas gritos y recuerdos, era ancho y alto para el pequeño y su madre; o el era solo demasiado niño para entender la historia aun de lo que cubría aquel inmenso templo.
Algunos dicen que siempre fue grande para este club, lo cierto avala otras cuestiones de distinta índole. Malos manejos, cambios de nombre y de dueños, y un sinfín de malas decisiones. Me da igual eso fue otra historia y época ¡claro! no se olvidan para entender cuan maravilloso es el albirojo.
Cantando dicen parece menos fastuosa la preocupación, al chico no se le engaña; sabe cual es el final de la historia hasta ese acontecer se encuentra en otra liga jugando en el purgatorio una sentencia por culpa de otros…esos que con dinero pretenden hacer futbol sin pelotas. Esos muchos ignorantes del balón.
Mucho peloteo, recurrentes acercamientos con el DT, promiscuas jugadas sin sabor a nada o peor aún muriéndose de nada. Ya no se preocupa el niño, pues entiende que no se gana con restos ajenos y delincuentes trabajadores sin pasión y lucha por su trabajo, esos traslados de pelota solo hunden más esa bella historia, solo cuentan cosas irremediablemente de tiempo atrás.
Y entonces el canto tomo un tinte gris como aquel cielo mareado de tristeza reunida. E l gol llego y con ello una lagrima broto de ese corazón idealista y vagabundo “NO SE VA, NOSE VA… NO SE VA NO SE VA NECAXA NO SE VA” pero era una contrariedad había mas aliento que ganas de quedarse de aquellos; por supuesto fue gol de liga de ascenso.
Gol para terminar con la agonía y comenzar desde cero, renacer de las cenizas. El triunfo habría dado la permanencia al club, pero con ese futbol tan pobre quedo el chico convencido, tranquilo; quedo mirando un rato al gigante en donde alguna ocasión lo vio saltar al terreno de juego para ser local sin parecerlo.
Hoy se escucho el estruendo del tambor y la trompeta resoplada, aquella cerveza se mantuvo siempre en mis manos y nunca perdió la fe como yo, bebí durmiendo y desperté ahogado de felicidad. A regresado con su historia, tradición y belleza, ha vuelto con fundamentos de obrero y no de niño bien, ha vuelto para jugar fútbol con los pies…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

Altagracia


Te encontré entre la mecánica de mi mano dando la vuelta a la hoja de un libro casi olvidado, te encontré entre la risa, el recuerdo, en la imprudencia de no quedarme con la duda de saber si eras cielo o infierno. Te encontré en una boutique de ángeles, te encontré la otra vez en mi sueño. Te encontré para ya no buscarte; el problema es saber como te encuentro… r.c.v.m

“En domingo”

Cuando el sol se encontraba en lo más alto del cielo entonces monte mi triciclo apache y salí al jardín a quemar llanta, desde la ventana mi madre me extendía con la mano un saludo cada que pasaba por ahí, era lindo ver el azul intenso arriba; un verde chistante abrumaba mis ojos, una gran madeja de extensiones como paraíso se encontraban en aquel lugar lleno de vida, como lo llego a ser un día el fraccionamiento.
Algunos dicen que recolectar historia no suele ser muy sano, salen canas y te vuelves gruñón; un melancólico fulgurante. Para mi es intentar entender como es que se tergiversaron los hilos de un camino que parecía estaba apegado a lo más alto y termino siendo poco menos que un sucio muladar.
Ese muladar daba opción a soñar, a creer con tan solo cuatro años. Para cuando mi entendimiento podía explotar con más ansias una extensión de la casa se convertía en papelería y dejaba atrás un bello aparato de flores, césped; solo la gran jacaranda marcaba el tiempo a la par de nosotros. Lo que eran hermosas rosas se convirtieron en papel celofán, cuadernos y lápices berol. El atrabancado apache quedo atrás.
Con el se quedaron cosas limpias y acciones buenas guardadas para siempre, atados en el tiempo. Ayer leyendo el diario de la colonia, si ese, el del gritón me enteraba del muerto hallado cerca del campo de fútbol, con dos impactos de bala, amarillista la imagen; pero tan llena de realidad. De esa manera tomaba el domingo. La pólvora de aquella ojiva creo un púlpito de cosas en desorden; la carente identidad succiono la tarde.
Veinte mil sirena estornudaron por todas partes, buscaban respuestas o solo simulaban el echo de saberse rebasadas por la violenta mañana de aquel domingo. La tele distraída ponía las mismas porquerías de cada domingo, churros de nuestro maravillosos cine, noticias sin importancia y muy alejadas de la realidad…
Preferí el salcochado de hierba, sudor y patadas. El circo del fut dominical cuando los pansas verdes ocupaban el horario de las doce del día; no recuerdo el rival solamente un marcador abultado y el grito de ole. No dejaba de pensar en la imagen putrefacta que invadía ya este entorno cada vez más ríspido y menso inocente; cada vez más lleno de extraños.
Cronológicamente, la papelería pasó a ser una gran miscelánea en donde encontrabas remedios hasta para tus remedios. Recuerdo que siempre fui fiel a cada juguete, dulce o baratija que salía. Ahora el plastificado en los líquidos le quitaba la autenticidad del vidrio a las chaparritas. Y aquella jacaranda que departía tiempo y espacio junto a nosotros un día fue mutilada desde sus entrañas.
Todo lo que pretendía ser calma se convirtió en olores y ruidos estridentes. Por eso ya no me paro temprano los domingos; no quiero ver como el ganduleo de algunos termina por completo con mi fraccionamiento. Hoy intente escribirle al tiempo un pequeño reclamo de cómo a veces nos olvidamos mutuamente. A veces me siento extraño; será que los macetones ya no tienen flores…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

domINGo pOR el PEdreGAl...


Sobre el alfombrado vierte su sangre que es azul y oro, en cada línea responde con un tiro a gol, múltiples banderas ondean; pues saben aún antes de que comience el cotejo cual puede ser el marcador. No le importa nada solo gritar: “GOYA, GOYA CACHUN CACHUN RA RA, CACHUN CACHUN RA RA, GOYA UNIVERSIDAD. . .es domingo, dogma un síntoma, se calca la remera y el pecho se hace fuerte, la respiración se agita, el felino surge una ves mas sobre el rectángulo ante los suyos, hoy por 2 horas se olvidan manifestaciones, trabajo, ajetreo, el circo esta completo… r.c.v.m

“FUTBOL EN ROSA”

Apareció en la cancha artificial para manejar mas que una ventaja, “SU SUEÑO”, el desentendido balón replicaba en todas direcciones gritando ¡esto no es para mi! Suplicándole al señor de negro detuviera aquel martirio. Se escucho un pitazo alguien grito ¡se a ponchado el balón! Entro un camillero por el cuerpo descosido de la pequeña blanquita, jamás se detuvo su sueño.
Se sentó, la observo por largo rato su mirada estaba desmotivada era su primera pelota, aquella que le regalo su padre como a los cinco años. Al mismo tiempo comenzó a platicar de sus vivencias juntas; como aquel equipo a los ocho años de futbol rápido llamado frailes o el espacio reducido entre la pared y su ropero donde le guardaba un lugar especial.
Todas esas andanzas que vivieron, la blanquita exhalaba como si de verdad la estuviera escuchando, le agradecía también por mostrarle al caballero rayo. Ese corazón valiente que revoluciono la historia del futbol y le dio cadencia preciosa a cada centímetro de la cancha, por crear extraterrestres con forma de Ronaldinhio y Rafa Márquez sus vigentes estereotipos de cómo se debe hacer futbol.
Así transcurría el tiempo esta menudita central…esta menudita central que todos los días se come la media luna del área grande para nutrir su esfuerzo, también la comparo con el planeta, le susurro algo por uno de sus gajos ya desvencijados, le dijo: en este instante eres como el mundo estas ponchada y no puedes rodar más, es que te han pateado demasiado.
Le recordó por supuesto como es que la hizo llegar a esa instancia sentarse en esa banca y mirarla por el retrete del olvido, por que seguramente ahí es adonde quedaría nuevamente, comento: llevo siete años pateándote, siete largos campeonatos jugando para los borregos del Tec. CEM con dos campeonatos nacionales, gracias de verdad por darme tu entrega y hacerme protagonista.
Gracias por que hoy miro al cielo y puedo ver aún más allá mi futuro en las relaciones internacionales, gracias por dejarme tocarte aunque mis tachones fueran de mujer y demostrarle a una sociedad machista lo que es un atleta de alto rendimiento. Tomo la remera con el 3 tatuado en la espalda ingreso a la cancha y disolvió contraataques con sobriedad, como gente mayúscula…
Hoy Brenda Monroy, es la ganadora del borrego de oro, por ser la más destacada tanto en el estudio, como en el deporte de las patadas. Brenda es disciplina, pasión, garra, yo que la conozco se que el amor no le ha llegado por su estilo tan sutil para defender la portería, su corazón. Estas líneas son dedicadas para ti mi queridísima central por amarme a mí y a mi templo “El futbol”.


ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

Víctor Ronquillo


Y le preocupo la historia, la política, la extrema pobreza de su pueblo chichicuilote y mugroso; le preocupo el sentido invertido de lo que muchos llaman noticias y solo son pistilos de cochambre encontrados en la esquina. Se preocupa por el lector que acude a cada párrafo de sus fabulosas historias. Víctor Ronquillo el máster cuerdo, periodista absoluto de esos extintos por el mórbido medio aparcado, mediocre y carroñero... r.c.v.m

“Se razón…Click al recuerdo”

Fue desde el pupitre de aquel salón cuando te vi pasar; los guantes blancos, la boina de lado, el blazer azul de gala, y tu demandante sonrisa desarmaron mis sentidos. Era lunes de homenaje a la bandera, lunes de flojera para escribir y aprender a sumar cuando matemáticas es la primera clase del día.
Entonces deje la inmensa mochila sobre mi lugar y me dispuse a bajar a entonar el himno nacional, el cuarto para las siete de mi reloj me pedía acelerar el paso para llegar pronto a la formación con todo mi salón, mi sorpresa fue ser el primero, no había nadie; bueno en realidad siempre baje temprano para verte, que no me tapara nadie...
Entonces platicabas con tus amigas reías de las cotidianeidades del fin de semana, del programa o serie que mas veías, del chico que te volvía loca o solo te aceleraba el corazón cuando lo veías pasar… pero entonces yo seguía observando tu perfecta figura, con eso tenía controlada mi vida lo juro. Eras la perfecta forma para comenzar la semana.
Debajo del brazo lleva una gordita de curvas despampanantes, tan blanca como la nieve y tan caprichosa como la nena preciosa, era mi redonda la que se tira un ballet dentro del rectángulo verde, la que roba suspiros y te hace soñar con cada rodar. No importaba si era tiempo de gala o un jueves de educación física, lo trascendente era tirarte una chepa en medio de tres y de tras el arcoíris lleno de redes para inflarlo de virtudes transparentes.
Naturalmente para aquel muchachito blanco el sonar de la campana para salir al receso no se parecía a las otras; esas que sonaban cada cambio de clase. Esa del receso tenia una melodía de futbol y musa, de cascara…
Rápido toma la redonda y sabe cual es su equipo para echar la reta, pero antes espera unos segundos para verla pasar, el aire contiene partículas de ese perfume a flores, a tulipanes; eso…eso mismo motiva al nene para tomarla desde media cancha y no soltarla, para reconstruir una escena bien maradoniana y concluirla bien mexicana con el balón del otro lado de la barda junto a una tumba vieja y descuidada.
Cuatro mil seiscientas cuarentaitantas hora transcurrieron desde ese balonazo que paso lejos del marco, y que dejo de ver a la preciosa niña, para ser exacto poco más de diez años, entonces el destino el señor galante que viste a veces de guardaespaldas puso su fotografía en el monitor de su computador. Le escribió un mensaje, no esperando nada simplemente saludarla; pues encontrar a la niña de la que se enamoro por primera vez era de verdad una sorpresa de esas que la vida no regala muy a menudo.
Desde aquel momento el tuvo noches de alarido puso a rondar su cabeza con recuerdos, ella contesto y juntos echaron su mente para atrás, le fue sincero y declaro su amor; ese que jamás a dejado escapar, el teclado y la pericia fueron perfectos para desaparecer tanta distancia que existía entre uno y el otro.
Pero jamás despegaron los pies del suelo, solo imaginaron cosas lindas en un futuro inexistente para los dos.
Si me permites contarte esto, el en alguna parte de las charlas si despego los pies…
Ella tomo sus noches su teclado y su computador y le dio un click para bajarlo al nene, el apago su mente y aunque duele aun agradece por no dejarlo despegar mas que unas cuantas noches deliciosas de tremebunda melancolía y atardecer del tiempo…por que aun la recuerda y antes de dormir hace una oración por el pequeño tulipán, por la nena linda.
Ahora cuando apagan la luz el sonríe y recuerda aquel momento cuando sus ojos la vieron por primera ves, su risa exclama y retumba cada instante en su corazón… la vida esta llena de cosas espectaculares. Una historia se escribe mientras otras tantas están por comenzar...

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

esCAleRA


Aquella noche cuando tropecé con tu insomnio, cientos de luciérnagas brotaron del florero de la abuela, ese, el que tenía junto a su buro despostillado. La noche intensa pinto una mañana atosigada de sol y marea de mariposas. Entonces subí esos escalones, los cuales conducían al abrevadero de sirenas y princesas; era tan confuso como si subir me dejara limpio, sereno. Como si tirar un lazo al cielo me dejara sin recuerdos… r.c.v.m.

“EL VERDI PERFECTO”

Una hoja en blanco es un buen pretexto para pintar con crayolas historias grises, darles ritmo y continuidad sobre la memoria vetusta de los que caminan por un rectángulo, una duela; esos que se comen yardas mas rápido que el viento, aquellos rompe records. Aunque algunos suelan ser de plástico y se vistan de gloria con los ojos tapados.

Cuando un país explota de carencias en todos los sentidos, desde el punto mas recóndito de la gran masa llamada “URBE” surge la niña de blanco con bastón en mano, joven de pelo castaño y muchas pelotas trasciende y cruza mas que dieciocho hoyos para alcanzar las elites del deporte para ricos…el golf.
El talento no es adquirido nació con estrella, a temprana edad el buscar nuevas fronteras hacen de la chica salir del traspatio y sentarse en la alacena con los patrones, buenos modales de siempre no sirven, habrá que refinarlos para caminar muchas leguas dentro de un campo donde las pelotas viajan a mas de 50 km por hora y el objetivo es tan pequeño como el picaporte de una puerta.

Es el sentido de este deporte de su vida misma, observar a las grandes para llegar un peldaño más arriba, no teme derrumbarse pues la serenidad y humildad la tienen atada al piso. El señor de la tiendita puso en ella toda su fe; bueno casi toda. El patrocino llego pronto y como la espuma creció con el arte de la responsabilidad y el toque adecuado para no caer en la trampa de arena.
La joven sueña despierta para no perder el rumbo, en cuclillas observa meticulosamente cuan difícil fue llegar desde el primer hoyo hasta el que parece ser el ultimo. Pero lo juega con inteligencia, acercándose a su cadi para toma la mejor decisión y el mejor palo para terminar la obra.

¿Cuantas obras deja? ¡mm! no lo se ¿cuantos records rompió? Tres años de ser campeona la dejan actualmente como la mejor, como la única. Hoy toma la decisión de retirarse, de formar otros sueños en otras latitudes, crecer como persona y quitarse la deportista por un día, un mes, un año…una noche tal ves; eso solo lo sabe ella.
Se retira para no odiar lo que le dio tanto…se retira y es entonces como el verdi perfecto aparece y no es sobre un campo de golf. Simplemente es perfecto por que entiende cuando como y en donde debe concluir un estilo de vida para comenzar con otro juego perfecto, con otra forma también de complementar su vida…gracias.
¡NO SE JUEGA FÚTBOL POR INERCIA!
ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

pUNTo defUGa...


Aquel punto de fuga que profana el silencio espectral del blanco vacio, solo encuentra las líneas coherentes tras el suave tacto del carboncillo acariciando la superficie de luces y sombras. Dibujar es un pacto con el alma que debemos experimentar para representar la vida cotidiana de este lugar donde estamos parados. . . r.c.v.m.

DEDICADO AL INDIVIDUO LLAMADO AUTENTICO DECADENTE”

Y entonces el carnaval desbordo hasta el segundo piso. La faena retumbaba en cada espacio, en cada corazón; cada boca entonaba el VIVIRÉ POR SIEMPRE las manos arriba eran la unión de la fiesta, la resurrección de los muertos estaba apunto de aparecer. Preguntaron por LOS AMIGOS DEL CAMPEÓN, por RAQUEL estaban cantando ALLÁ EN LA MESA DEL RICÓN, disfrutaban de la verbena como nosotros.
La noche decadente suspiraba lentamente, era la compañera perfecta de una LUNA RADIANTE asimilando la perdida de una chica AUTENTICA. El tambor y el MURGUERO repasan el tango de Gardel para solucionar tanta melancolía de esta señorita noche. El viejo KINKI canto: SIGA EL BAILE, SIGA EL BAILE el canoso bailaba como todo un cadáver feliz dedicando el danzar a los suyos caídos ahí.
Aparecieron TODOS TUS MUERTOS, para exigir libertad, igualdad e ignorar a esa GENTE QUE NO los truncadores de esta patria. LA GUITARRA sonrió al cosquilleo del artista rasgando sus suaves y transparentes cabellos, no hay tiempo de parar; solo hay tiempo de cantar para olvidar tardes de agobio donde se encharca la imaginación con problemas que nunca van a desaparecer.
EL GRAN SEÑOR salto de pronto para encontrar los baños, no aguantaba mas, ¡cumbia! se escucho desde la cocina, el cocinero hacia una rumba con ron blanco, la bebida nuestra fue whisky, pero dominaron la cerveza y el tequila, las velas como arreglo fueron la luz eterna de todos los difuntos; los invitados especiales.
Me la pase BESANDOTE dándote mi CORAZÓN tejiendo un regalo, saltando por tu espíritu y tu caprichosa situación. Te brinde estrellas para adornar tu bello rostro, compartí mis miedos y una lagrima por tu despedida cada que el sol te quita protagonismo y alumbra tu pesada obscuridad. SOMOS LOS PIRATAS, haces dejar nuestro mundo para revivir el tuyo. Eres la reina de ciudades sonámbulas y polifacéticas.
Recuerdo que me presentaron a UNA CHICA DEL SUR bellísima, casi tan preciosa como tu. Los kilos de este alcohol nublaron mi vista, pero solo de mi tercer ojo; ese que escucha COMO LA ABEJA EN LA FLOR se posa para alimentarse, para ser una misma. No lo sabes, tal ves son situaciones mañaneras no importantes para ti.
Eres DIOSA pero sabes, hoy dejo enteramente solo mis sueños a tus servicios, retomo un poco de mi vida, de los míos para regenerar heridas de una batalla casi a diario por culpa de tus encantos trasnocheros. No dejo la murga, vivo y como de ella. No te aflijas mi linda compañera en otra ocasión y sobre otro escenario saldrá el loco decadente a cantar en memoria de los que hoy te acompañan, esos que se fueron para siempre contigo.

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

TERMINALES...


Edredón de fierros, manto popular divino al final de la estación. La rutina en viernes acabo erizándome el cabello. El último esfuerzo pagando siete cincuenta ha dejado la quincena quebrada de tanta desazón. Cintas magnéticas piratas reproducen al Arjona de petatiux “TERMINALES” espejismo ruidoso y maloliente…

Mi fútbol, mi pelota….

El no existe sin ella, no hay ballet, no remata y mucho menos la frena, no hay ejecución ni chiflido desde el córner; el fuera de lugar se queda quieto, y las tarjetas solo existen para apuntar notas con otros argumentos. La caprichosa sabe que es famosa, por que las miradas la persiguen en cada palmo del terreno… de la cancha.
Gira en el sentido correcto e infla las redes del gran hervidero, la redonda algunas veces es a la antigua blanco y negro, estrafalaria cuando sale de luces o de amarillo, naranja o un rasado extremo. Ella es la protagonista de sueños, hace grande las virtudes de un extraterrestre que revoluciona el fútbol a mil por hora.
Ayer me preguntaba si el color de este balompié nuestro existía solo en el retrete da las mentes que gozan del buen espectáculo, cundo una ramberse explota en el extremo mas corto de aquel rectángulo las pupilas se dilatan y no lo puedes creer, entonces no sabes si es como la película CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE que solo por la pantalla es posible ver eso.
Eso, eso mismo es fútbol, la expresión de cumbia en tu corazón que levanta el alarido del más apático. Provoca un aplauso en el mismísimo Bernabéu aunque el rival en turno se vista de blaugrana. No hay brújula para encontrarlo tan lejos, en los barrios recónditos, en una cancha para siete, en un fut tenis encuentras alegría y entrega.
Mi corazón es amateur, se muere con el escudo de frente al sol, calla el burocratismo para imponer el idealismo, compara lo de hoy recordando las vivencias de aquellas tardes perdidas en un partido de ocho goles… es fantástico. Hoy esto es solo una mala edición de una película grotesca, este fútbol nuestro frena a un país cuando lo han dejado sin comer.
Camina y engrándese bolsillos cada día mas obesos de tanta ignorancia por este lindo deporte, hoy lo mediático abusa de lo artístico, las cortinas de humo ensordecen al mas despierto, hoy nada detiene a esto, exactamente por que el fut se les olvido en el cajón de las medias sucias y rotas por el paso del tiempo, del ayer.
Mi fútbol y mi pelota no los presto y ni siquiera trato de compararlo, lo que me inculcaron se queda en la maquina del recuerdo que echo a andar cuando me paso buscando explicaciones tonta del por que no funciona un grupo de once cuando salta a la cancha. Esto es lo que provocas mi querida cenicienta, eres esa blanca sensación de bienestar cuando te ponen a rodar. Le robas aire a la vida y así inflas tu presencia, es así como engrandeces al fútbol nuestro de cada acontecer…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)

MI MEJOR REGALO...CuaL ES el tuYO'?


A menudo espero siempre el temple de un nuevo día, lo que me depare, los contratiempos y las muchas irregularidades con las que me pueda topar, la indiferencia de unos y la fraternalidad de otros; el caos citadino, y una mente muy loca y alterada. Es atrevido siempre esperar lo mismo, o solo un poco presuntuoso, pero, así rueda mi cabeza, con vagas ideas de lo que soy capaz de hacer, y lo que no por que tengo miedo a fallar.
Y es que yo no se vivir a futuro, solo puedo intentar caminar antes que correr, solo puedo dar un poco hoy, para que mañana pueda entregar mas; claro siempre haciéndolo al 100, eso pienso yo. Me estremece una mirada tierna, un pensamiento libre acatante solo de lo que dice su alma, no me interesa tener más de diez pesos en la bolsa, si con cinco puedo llegar al fin del mundo.
Me rio como loco si mis lagrimas quieren invadir mi corazón, soy un niño la mayor parte del tiempo, es mi estado natural insoluto. Algunas veces me enamoro de ángeles que rondan por este inmenso universo, mi pasatiempo favorito. Dibujo ilusiones, imágenes alocadas del mundo apretado en donde coexistimos.
Es tan increíble respirar, escuchar, mirar por la ventana como nace un nuevo día, una nueva oportunidad de vivir; y con eso “intentar”, para que el fracaso no exista en el vocabulario. La familia, mi punto y parte ¡ja! y como no, el futbol mi amante perfecto, la soledad eterna acompañante.
No me desespero por lo que sigue, y ni siquiera me anticipo tan solo un poco, solo agradezco los instante que pasan como película delante de mis ojos, las imágenes lucidas y acidas, que pintan con su existir los grandes actores de esta mítica ciudad de los palacios.
Así es como a menudo vivo los días, disfrutándolos sin tomármela tan enserio, aprendiendo cosas nuevas que fortalecen mi manera de pensar. Jugando fácil sin ser el mas brillante, eso si, agradeciendo a Dios el primer soplo de vida que me regala al despertar.

“CALLE LOS OLVIDADOS”

Se callo del sillón, entre la ropa de su padre encontró, jaló del gatillo, la ojiva destrozó el ojo izquierdo, perforo sus ideas y encontró salida, sangro de pronto, se esfumo por el mismo hueco. Ese torrente levanto el vuelo, mirar atrás nunca pensó; es mas, instantáneamente olvido quién fue en esta vida, olvido cuando cerro los ojos.
En mi país recuerdo cotidianamente coches del futro, surcan el cielo aves enormes de distintos colores, exuberantes insectos hacen ruidos. Caminaba por la acera de enfrente observaba el humo del ferrocarril que pasa exactamente a un lado del portón de mi casa, lo hace retumbar tan fuerte que en mas de una ocasión a terminado en el suelo.
La vecina gordita siempre anda tras Pedro su hijo de 10 años, tiene síndrome de down y una inteligencia formidable, le gusta que le cuente historias donde lo igual resulta ser tan normal que suena muy lindo y a veces suelo creerlo hasta yo mismo, son simplemente cuentos donde todos los tejados son del mismo color, el cielo tiene el mismo tono y el verde natural es maravillosamente encandilador.
Al final de la fastuosa colonia paracaidista donde vivo, una canción se repite día con día…A VECES PIENSO QUE TU NUNCA VENDRAS, PERO TE QUIERO Y TE TENGO QUE ESPERAR…así es “CAFÉ TACUBA” don polo el viejo que vive ahí susurra la canción todos los días, uno tras otro. El alcohol solo lo deja ver del lado derecho una catarata impide la visibilidad contigua.
Apenas logra observar el monto civilizado de una ciudad al revés se sienta en una esquina y toca la armónica sucia y rota, tan vieja como el mismo Polo. Aquella calle se llama “Valle de los Olvidados” tan adecuada para el miserable viejo. Dos monedas, una ficha, dos botones, nada para el anciano, el como te extraño desde el simple sonido de su instrumento.
El día calienta conforme el sol se pone encima de su cabellera blanca, no parece lo que fue ayer; ni siquiera recuerda el último minuto. Solo retumba en sus oídos aquel grito de gol detenido en su garganta, la caprichosa hizo honor a su bestial nombre para estrellarse sobre el travesaño y morir en las manos de un aficionado rival feliz por la pifia.
Hace mucho tiempo describí esa imagen del anciano que toca sentado en una esquina pidiendo una moneda, estaba recostado sobre los cartones que tiende mi madre para que mis tres hermanos y yo no exploremos la rispidez del suelo, mi estomago solo tiene los pocos frijoles que me tocaron de anteayer.
Trabajo en una esquina limpiando parabrisas, con suerte hoy puedo volver a probar bocado. Una ambulancia se acerca a toda velocidad; en la esquina de los olvidados una muchedumbre esta reunida, es ahí donde se posa la ambulancia el cadáver es el de don Polo le ha ganado el sueño, se le pasaron los litros de alcohol, esa armónica resopla las golondrinas.
Mañana voy a tomar el tren rumbo al fin del mundo quiero ver el jugo limpio del que hablan los que saben de fútbol, mañana rompo mi cochinito y tan solo con esa moneda pretendo empezar a erradicar desigualdad, voy a pintarme un diez en la espalda para ser el orquestador de mi multitudinario sueño.
A veces el sonar de esa armónica sigue siendo el mejor vals para mi colonia. Yo busco sacar esa espina y anotar el gol, con menos chanfle metiendo mas el empeine, con el cuerpo en una postura correcta para que la caprichosa sea dichosa y bese las redes del magnifico tugurio apodado estadio.
Mientras unos cuantos gozan de “gloría” otros sufren por regresar a tomar el lugar que les fue arrebatado, en mi corazón el blanco y el rojo tienen mas fuerza que siempre; el necaxismo vive y lucha como en la época donde el sindicalismo parecía iderrocable… aquel anciano hoy se parece mucho al Necaxa, en mi esta representada la identidad arrebatada a un equipo con tradición grande, tan grande que pocos tienen capacidad de entender…

ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)