martes, 28 de mayo de 2013

ANTES DE TIEMPO

Cuando por fin pude pisar el césped lo único que se me ocurrió fue tocarlo con la mano; no lo podía creer, oler el pasto que tantas figuras del futbol pisaban domingo a domingo para mostrar su talento. Cruce el campo trotando para sentir y visualizar aquellos tarsos largos de sesenta metros, me preguntaba cuantos toques caben de primera intención antes de que el balón abandone por la linea final o de banda. A la esquina de la cancha donde se doblan las ideas, el lugar más alejado dependiendo la portería que se defienda; es ahí donde se arremolinan las lentes de los asiduos reporteros gráficos que le roban una imagen a la magia del juego, el mejor túnel, la mejor patada; el perfil inolvidable. Pero el ídolo ya lleva su etiqueta, parece no necesitar del remolino ni del chacaleo de los medios. Se sabe protegido por lo que hace o deja de hacer, pocas veces me arremolino junto a mis colegas para obtener la mejor toma, parece que la suerte me da referencias para tomarla en cuenta en caso de que vuelva a pronunciarme en contra de ella o decir que no existe, pues al minuto cuatro del partido al ídolo se le ha ocurrido darme su mejor fanfarria; posa frente a mi convenciendome que la portada de la semana en los diarios la tengo yo. Entonces disparo antes del torbellino furico obteniendo la maravillosa linea llamada foto que contiene la figura del actor principal de aquella historia. Luego me doy cuenta que mi retrato no fue el adecuado ya que el gol cayo en la portería más alejada a mi ubicación. No tenía oficio para guardar una imagen de algo o alguien que no lo necesitaba; entendí y logre componer una imagen autentica con rostros desconocidos y diversos que hablaban de realidad y no de reflejo artificial… Aquel día cuando decidí dejar el futbol profesional, muchos cuestionamientos aparecieron, historias inventadas y mentiras que me hacían un nada después de haber sido todo. Gane la liga, la copa, olimpiadas, un mundial, torneo tras torneo y luego me retire, con veinte cinco años ya no quería más de glorias y goles; quería a mi familia, amigos, el entorno olvidado. Para muchos es difícil entender que una figura de pronto se canse, no había lesiones o problemas con mi equipo; era feliz y estaba cómodo, aprovechando y explotando mi talento. Entonces tome la decisión y lo deje, anuncie mi retiro. El moustro voraz llamado MEDIO termino conmigo; o al menos ellos pensaron que fue así. Me sigo riendo a carcajada extensa, logre todo en poco tiempo, les demostré que existen las estrellas fugaces cruzando exactamente a lado de ellos. Les demostré que no se necesita ganar y seguir ganando por que se puede perder el sentido de lo adecuado. Me encamine en la fotografía para rendirles tributo a los que un día me aplaudieron y me colgaron del firmamento, sigo ganando partidos…sigo ganando antes de tiempo. ROBERTO CARLOS VARGAS MENDOZA (ruPErto!!!)